jueves, 8 de noviembre de 2007

AYER HIZO DOS AÑOS...

… que empecé a trabajar en el Hospital Royo Villanova. La verdad es que si ayer no hubiera venido (de propio) a felicitarme una compañera cuyo aniversario de boda coincide con la misma fecha, ni me hubiera acordado, ¡¡¡y eso que el año pasado traje bombones para celebrarlo!!! Pero claro, no es lo mismo el primer año que la rutina del segundo, el tercero…

Nunca había tenido un trabajo que durase tanto. Bueno, sí, la beca del Hospital Clínico pero eso no sé si se puede considerar un trabajo (vivía como Dios esos días). Vale. Ahora también vivo como Dios, si excluimos las interrupciones por teléfono cada 5 minutos y el estrés y la sensación de que se les acaba el mundo cuando hay problemas de camas. Por algún motivo siempre consigo capear el temporal, y me voy a casa con todos los enfermos colocados tras hacer el “sudoku” que le llama mi marido… Pero claro, siempre está la espada de Damocles de qué pasará si un día no me sale el puzzle…

Pero en fin, creo que hay una cosa que valorar por encima de todo. A pesar de los madrugones (o quizás gracias a ellos), el insoportable atasco matinal (es lo que más odio de este trabajo), el maldito teléfono y las peleas con ciertos facultativos de cuyos nombres no quiero acordarme, hace dos años que no tengo problemas para conciliar el sueño.

Eso sin contar con que tengo un sueldo fijo todos los meses que me permite este dichoso y carísimo vicio de las muñecas….

Ah, y momentos maravillosos para mi ego como cuando me pidieron encarecidamente que volviera a presentarme al concurso de fotografía del hospital. Guau!

Ahora solo queda que la cosa se consolide y dure. Todavía cabe la triste posibilidad de que a raíz de la OPE me saquen de aquí. Cuando parece que se va a solucionar (al final sacan dos plazas, y parece que mi primer “rival” quiere irse al Servet), aparecen otros candidatos que, por supuesto, tienen más puntos que yo. La parte buena es que al parecer se me valora (al menos así se me ha hecho entender) y me quieren aquí. La mala es que hoy por hoy no tengo ninguna normativa a mi favor: todos los posibles candidatos tienen más puntuación que yo, así que si uno solo pide mi plaza, yo me voy a hacer puñetas. A Calatayud. Que por muy bueno que sea el hospital, maldita la gracia que me hace. A ver si mi buena estrella sigue actuando y vuelve a haber un giro de los acontecimientos a mi favor, como cuando no conseguí la plaza en Teruel y a cambio me dieron esta. El que sea. Por favor…. *_*

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