sábado, 21 de febrero de 2009

ENTRE RODAJES

Esta mañana he vuelto a recordar un sueño. ¡Bien! Llevaba bastante tiempo en que lo poco que soñaba se me escapaba como gelatina entre los dedos y hoy me ha hecho hasta ilusión recordarlo. Supongo que se ha debido a que me he despertado más o menos pronto, y como podía seguir durmiendo, antes de volverme a dormir lo he rememorado todo... Y no es que fuera el mejor sueño del mundo, pero me lo estaba pasando bien.

Imaginaos, el equipo de rodaje de la serie House se había venido hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza. Que no es en el que yo trabajo, pero bueno. Por algún motivo yo tenía un pequeño papel, no muy importante, eso sí. Había, como en casi todos los episodios de la serie, había un caso principal y otro secundario. El secundario era sobre un lince (foto descaradamente robada a Damián Navas, pero es que es exactamente la misma imagen de mi sueño...) que decían que se había comido a una persona, y ahí teníamos al equipo intentando demostrar lo contrario. En el principal había un hombre que decía ser Jesucristo y que podía caminar sobre las aguas. Cómo terminaba el episodio, no lo sé. Al estar metida en el rodaje no veía la mitad de las escenas, y no me sabía el guión del episodio completo, así que no tenía ni idea.

Pero me mezclaba con el equipo y disfrutaba muchísimo. Hacía cierta amistad con Robert Sean Leonard (Wilson), que me parecía un hombre encantador, muy tierno y simpático, y con gente de los que están detrás de las cámaras. Hasta el punto que una de producción me llamaba y me decía que me iban a ofrecer un papel fijo (¡guau!), y yo le preguntaba si me valdría ahora que iba a adelgazar (según mis cálculos, para Mayo estaré en mi peso ideal...). Entonces ella me decía que seguro, que para el papel tenía que pesar menos de 116 kgs... y me quedaba chafadísima, porque no era eso lo que yo pesaba... ¿era posible que aparentase tanto?
Supongo que intenté recordar el sueño para quedarme con las partes agradables y quitarme el mal sabor de boca del final, porque la verdad, había sido un golpe bajo. Muy, muy bajo...

5 comentarios:

Nicasia dijo...

Lo tuyo con el peso empieza a ser una onírica obsesión, pero mujer tan gorda no estarás!!!!!

Unknown dijo...

Si, me da que ando algo obsesionada... Me sobran 17 kilos, haz las cuentas.

Han Solo dijo...

quierete a ti misma
es lo mejor que puedes hacer
partiendo de ahi
te veras mejor

Sonia dijo...

Si yo me quiero mucho, pero mi báscula no me quiere nada XD

No, en serio, no es una cuestión de verse mejor o peor, de hecho yo en el espejo me veo igual que siempre. Es una cuestión de que me he engordado 17 kilos desde que nació Leo, y no puedo permitirme subir más. Siento parecer tan obsesiva con el tema, pero es que me he dicho que hasta aquí y ya no más, Santo Tomás.

Han Solo dijo...

la verdad es que la salud es importante
el bajar algun kilito que te sobre
es bueno
ahi te doy la razón
ademas tu cuerpo es tuyo
y haces con el lo que quieres

 
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