martes, 29 de octubre de 2013
MI PEQUEÑA DESTRUCTORA
Este mes se ha cumplido el primer año desde la llegada de
una nueva inquilina a casa. El día del Pilar de 2012, nuestros amigos Mabel y
Damián, con la complicidad de Josema, por supuesto, y a raíz de mi frecuente
comentario de “Siempre pensé que si tuviera un gato sería hembra, y negra; y ya
ves, tengo un macho, y blanco”, me prepararon una pequeña emboscada y cuando
fuimos a su casa, me encontré allí una preciosa panterita en miniatura a la
que, dado que no esperaba para nada que hubiera otro gato negro allí, confundí
con su precioso Kuro, a pesar de que solo se parecían en el color del pelaje.
Como es de esperar, una vez la tuve en mis brazos no podía
consentir que se volviera a la casa de acogida de la que la habían sacado, así
que la única condición, por supuesto, fue que se llevase bien con Jonsey y no
causara problemas. Hubo un amago de alergia de Leo, pero al parecer fue un caso
de “alergia al gato nuevo”, ya que en unos días desapareció. Y Jonsey, a pesar
de su reacción a lo “grumpy cat” (que por otro lado, es como reacciona
absolutamente a todo, y más desde que se hace viejo) pronto la adoptó como a
una hermanita pequeña, a la que por cierto, ahora le tolera más de lo
tolerable.
Si a eso le sumamos que incluso ahora, la pequeña tiene la
costumbre de agarrar mi dedo con su patita como hacen los bebés (y todos
sabemos lo que dicen: cuando un bebé te agarra el dedo, agarra tu corazón), está
claro que el animalito se iba a quedar en casa.
Por supuesto, recibió el nombre apropiado a la dinastía
gatuna: Ripley. (Supongo que a esta marcha, nuestro próximo gato, si es hembra
se llamará Vazques o Newt, si es macho, Hicks XD). Y se quedó.
Ripley es tan diferente en carácter de Jonsey como lo es de
aspecto. Si Jonsey es cascarrabias, Ripley es un cascabel. Si Jonsey es un
pachorrón, Ripley es un manojo de nervios. Si Jonsey aguanta en brazos horas,
aunque gruña como un descosido, Ripley no consiente que la cojas y solo aguanta
décimas de segundo. Si Jonsey te dice “deja de acariciarme” con un mordisco,
Ripley aún no ha sacado dientes ni uñas, ni jugando. Si Jonsey apenas come, a
pesar de estar gordo como Garfield, Ripley es un palillo, pero devora como una
lima. Si Jonsey duerme en la cama conmigo desde el primer día, ignorando las
camitas especiales para gatos, Ripley se ha apropiado de la cama a la que
Jonsey nunca hizo caso y duerme en ella, junto a nuestra cama, todas las noches….
Si Jonsey jamás ha mostrado interés por el mundo exterior (excepto
algunas excursiones por la urbanización de mis padres, pero desde luego, nunca
desde nuestro piso), con Ripley hemos tenido que poner rejas en las puertas y
ventanas, después de dos paseos por las terrazas de los vecinos, uno de los
cuales terminó con Josema teniendo que saltar a la terraza de al lado para
recogerla, porque la señorita se había acomodado allí como una odalisca y sin
intención de moverse. Y menos mal que encontramos una forma cómoda y fácil de
poner rejas, porque el verano de calor espantoso que hemos pasado sin poder
abrir las ventanas por culpa de la pequeñaja no tiene nombre.
Si Jonsey jamás ha destrozado nada (excepto cuando tuvo
problemas de orina, y en ese caso tampoco se dedicaba precisamente a arañar
muebles), Ripley en una semana ha llenado de agujeros el flamante sofá nuevo
que acababan de traernos como regalo de cumpleaños de mis padres…
Alguno se preguntará como es que la aguantamos. Bien, quien
tiene mascotas sabe que eso es una responsabilidad. Ripley, como Jonsey, es ya
una de la familia. Si hace algo mal, intentaremos educarla para que no lo haga.
Si no lo conseguimos, al menos intentaremos evitarlo. Si a pesar de eso, nos
causa problemas… bien, en la balanza sigue pesando más su vida que un objeto
inanimado, por mucho que nos duela.
Y además, que quereis que os diga.
Cada vez que agarra mi dedo con su patita, vuelve a agarrar
mi corazón.
Publicado por Sonia en 14:00 0 comentarios
Etiquetas: Cuchipandi, gatos, preocupaciones
lunes, 28 de octubre de 2013
UN POCO DE ANIME
El otro día comentaba que, a pesar de lo tóxico que me
parece, continuo siguiendo una cuenta en tumblr por la información que me
proporciona. Y el pasado sábado comprobé de nuevo que mereció la pena. Gracias
a Tumblr he sabido de videojuegos, películas o series de Televisión varias, que
luego he visto con mejor o peor fortuna. No voy a decir que todos ellos hayan
sido maravillosos, pero en general, como cuando vimos “El Sueño de Alexandria”
o “La chica que saltaba a través del Tiempo”, nos han proporcionado un
buen rato. De hecho, esta última propició una especie de ciclo de anime en
nuestras reuniones de los sábados que hizo que nos viesemos en tres semanas
consecutivas las tres películas que ha sacado hasta la fecha la misma compañía: la ya
mencionada chica que saltaba a través del tiempo, Summer Wars y Wolf children.
Así que cuando otra entrada random de Tumblr me llamó la
atención sobre la película “Tokyo Godfathers”, decidí que había que verla.
La premisa parecía interesante: tres vagabundos que
encontraban un bebé la víspera de Navidad. Quizás no original (recordaba mucho
a las viejas películas navideñas del palo de “Qué bello es vivir”), aunque si
inusual tratándose de un anime japonés, sobre todo por el hincapié que hacen en la Navidad Cristiana. Pero lo que más me atrajo es que había
sido realizada por el mismo estudio que Paprika, que me parece una obra maestra,
así que me puse a buscarla, a ser posible doblada en español de España, ya que,
qué quereis que os diga, soy de esas personas que prefieren ver la película a
leer los subtitulos (y más aún si es una película en Japonés, idioma que no
solo no entiendo, sino que además la entonación es tan diferente a la nuestra
que me descoloca completamente cuando lo oigo: normalmente no me coincide para
nada lo que se supone que están diciendo con el tono en que lo dicen). Al
final, curiosamente, conseguí una copia de la edición Británica en Amazon en
la que los únicos idiomas disponibles eran español y japonés… Por qué los
ingleses prefieren verla doblada a nuestro idioma en vez de al suyo sigue
siendo un enigma para mí, pero me vino de perlas, porque además con gastos de
envío y todo me costó unos 7 euros… Vamos, más barato que una entrada de cine. Así
da gusto.
Y dado que la recibimos la semana pasada, pues se convirtió
en la siguiente película de nuestro ciclo de anime de los sábados.
Tras la decepción de la película del Sábado anterior, Viajea Agartha, que fue, a falta de una mejor definición, floja fojísima, la verdad
es que, al menos yo, empecé a ver esta película con ciertas reservas. Reservas,
sin embargo, que se fueron convirtiendo poco a poco en una sonrisa cada vez mas
ancha.
Señores, Tokyo Godfathers es una película redonda.
La historia, que podría convertirse en un pastel almibarado
o en un dramón insufrible, mantiene un perfecto equilibrio entre la comedia y
el drama sin caer en ningún momento en la sensiblería (¿a que sueno como una crítico
profesional?). Las casualidades imposibles, una tras otra, cobran sentido
cuando tienes la sensación de que el bebé es en sí un amuleto de la buena
suerte. Ese final apoteósico, glorioso, con esa escena que no cuento por no
hacer spoiler pero que teneis que ver. Las historias se cierran todas, todas de
la mejor manera posible, con moral pero sin moralina. Y los personajes son
todos ellos absolutamente soberbios, con una muy especial mención a ese
travesti alto, desgarbado y hombruno que lleva la voz cantante durante toda la
historia.
El ritmo, además, es muy occidental. Hubo momentos en que no
me hubiera sorprendido que fuese una película de acción real, y si no fuera
porque la acción era en el Tokyo más castizo (costumbrista, además. Lo que
aprendes con esa película sobre el Tokyo triste y profundo no tiene nombre),
hubo un momento que me sentí como si viese una de esas buenísimas comedias
francesas, con la bellisima visión de la vida de Amelie”, los personajes estrámboticos y aún así, creíbles, de “Los Visitantes” (realmente imagino a Jean Reno en uno de los papeles) o la impresionante forma de transmitir un mensaje moral de “Intocable”.
Una obra maestra, en serio. De lo mejor que he visto últimamente.
Si teneis ocasión, no os la perdais. Incluso aunque no os guste el anime.
Publicado por Sonia en 11:53 1 comentarios
Etiquetas: cine
jueves, 24 de octubre de 2013
SITIOS TÓXICOS, GENTE TÓXICA
Internet es el mal. Yo ya lo sabía. Como con los móviles o la PlayStation, me
resistí MUCHO a que entrase en casa… porque sabía que ocurriría lo que ocurrió.
(Bueno, lo de los móviles es otra historia relacionada con mi odio a los
teléfonos). Si siempre me ha gustado escribir cartas y conocer gente de otros
sitios, Internet ha sido mi perdición. Si no eran foros era el blog. Si no era
el blog eran foros. Dejé de lado un tiempo las muñecas (nunca del todo, aún cae
alguna) debido al dinero del piso, pero me metí como comento en esta entrada en
Deviantart. Al año siguiente la cosa había degenerado en un grupo de rol online
que me tuvo enganchada todo el viaje a Portugal y que de pronto en un mes acabó
como el Rosario de la Aurora. lo hubiera hecho), me encuentro
con una persona encantadora que se encariña de mi personaje… y que acaba
aceptando una relación de ficción que en la realidad se convierte en una
amistad incomparable en la vida real. De hecho, una de las principales razones
por la que fuimos a Vietnam fue para conocerla en persona. Por que, claro, si
puedo elegir una amiga del alma… ¿pa que elegirla cerca? ¡Al otro extremo del
mundo, que mola más!
Josema estaba hasta los mismísimos de que le gorroneara el iPad para contestar mensaje tras mensaje, y cuando estaba a punto de dejarlo (qué tranquila habría sido mi vida si
Josema estaba hasta los mismísimos de que le gorroneara el iPad para contestar mensaje tras mensaje, y cuando estaba a punto de dejarlo (qué tranquila habría sido mi vida si
La cuestión es que lo pasábamos tan sumamente bien, y
estábamos tan enganchadas, que empezamos a animar a los amigos del Deviant para
que se unieran al grupo. A raíz de mi comic ya tenía un grupito de amigos más o
menos íntimos que incluso habíamos quedado un día en Santander para conocernos
en persona, al menos los que podíamos desplazarnos allí, y hasta creamos un
grupo-dentro-del-grupo para jugar con nuestros personajes y crear historias más
complejas. Era un sueño dentro de un sueño, como decían en la Princesa Prometida,
lo pasabamos genial y todo eran piruletas y arco iris.
Debido a aquello, y también debido a mi traslado de
hospital (con lo que se acabó la desagradable tensión que hacía que necesitase
crear historietas para evadirme), poco a poco fui abandonando el comic que me
estaba haciendo tan popular en el Deviant. Por otro lado, por esa época estaba
teniendo lugar un fenómeno que poco a poco iba “abduciendo” a la gente habitual
de Deviantart. Se llama Tumblr, y para quien no lo conozca, es otro tipo de
plataforma de “microblogging”, muy centrada en lo visual (la mayoría de las
entradas son imágenes, aunque también puedes subir videos, música, textos,
etcétera, que puedes rebloguear y, opcionalmente, comentar) que, a pesar de lo
difícil que hace comunicarse con otras personas, estaba teniendo un éxito
brutal entre los artistas, hasta el punto que muchos de ellos desaparecían del
dA tras abrirse cuenta en tumblr.
Como hice al principio con otras cosas, yo empecé por
rehuirlo. Si la gente se hacía cuenta ahí y desaparecía de otros foros, no era
algo en lo que yo quería involucrarme. Pero una de las personas del grupo
empezó a poner cosas relacionadas con nuestro grupo de rol, y al final caí.
Me hice una cuenta solo para eso, para hablar del grupo y
“rebloguear” cosas relacionadas con nuestros personajes, como nuestros dibujos,
fotos de los actores que los interpretarían si hicieran una película, imágenes
que nos los recordaban, cosas que nos inspiraban para nuevas partidas, etcétera.
Era muy divertido… al principio. Agregué como amigos
(funciona un poco como Deviantart: tu puedes seguir a quien quieras y la gente
te puede seguir de vuelta o no, según prefieras, y todo lo que esa persona
publique en sus blogs lo ves en tu página personal, con lo que puedes decidir
si lo reblogueas, si le das a “me gusta” o si simplemente pasas de largo) a
toda la gente con la que jugábamos (incluso de las que no eran del “grupo
dentro del grupo”) y a un montón de amigos más de otros círculos. Con el
tiempo, incluso gente que conocía a través de otras personas porque publicaban
cosas que me parecían interesantes.
En cuanto a la gente que me seguía de vuelta, como estaba
completamente centrada en el grupo de rol (intentaba ser equitativa y prestar
atención a todos los personajes, pero bueno, era imposible no tener cierta
preferencia por el mío y su novio, ¡no?), había alguna persona que me decía “Yo
no te sigo porque me pierdo” y lo entendía. No estaba ahí para ser popular, al
fin y al cabo. Solo era una herramienta para canalizar mi última obsesión.
Pero al cabo de un tiempo, y la verdad es que no mucho, en
realidad, noté alguna cosa rara. Gente que, se suponía, eran amigos desde el
principio, formaban parte del “grupo-dentro-del-grupo”, y, vamos, tenían que
saber de que iba la cosa, parecían ignorar nuestros trabajos, sobre todo cuando
subíamos (sobre todo Trinh, mi amiga de Vietnam, yo ya dibujaba bastante menos) algún dibujo,
mientras que ellos hacían un garabato y eran todo “Oooohs” y “Aaahs” de todo el
mundo. Trinh me hizo un comentario al respecto y yo fiel a mi “No achaques a la
malicia lo que pueda explicar la estupidez” le quitaba importancia. “No lo
habrán visto, mujer”. Al fin y al cabo, Tumblr es como el Facebook: lo antiguo
en el tiempo va quedando abajo y muchas veces se te escapa.
Pero un día, como digo, subí un dibujo y la falta de
atención por parte de nuestros “amigos” me llamó la atención a mí también y
comenté algo así como que nos sentíamos ignoradas… y eso provocó de pronto una
“Amigoterapia” (o así le llamaron) en la que se juntaron dos personas del grupo
y otras dos que no tenían nada que ver con ello pero que por algún motivo se
sintieron aludidas y que puesto que también eran amigas nuestras (o eso
creíamos) decidieron ayudar, y montaron una multiconversación en Skype.
Espero que no se dediquen a la psicología, en serio.
Si antes de la conversación yo pensaba que no había habido
ninguna mala intención en el hecho de que nos ignoraran, después de ella no me
quedó ninguna duda de que lo hacían a mala leche. Vale, las dos que se metieron
sin que tuvieran nada que ver, cuando me decían que mi tumblr les confundía y
que se perdían, tenían toda la razón del mundo, y la verdad es que no iba nada
contra ellas. Pero… ¿las otras dos?
Las otras dos eran parte de nuestro grupo de rol. Conocían a
nuestros personajes desde el principio. JODER SE UNIERON AL GRUPO POR NOSOTRAS.
A ver, no es que fuera obligatorio que rebloguearan nuestros
dibujos, o que dijeran qué bonitos eran, o yo que sé. Pero es que cuando era
cualquier otra persona se deshacían en cumplidos, mientras nosotras como mucho
recibíamos un “me gusta” de gente que ni siquiera tenía que ver con nosotras…
Un doble rasero que mosqueaba, y mucho.
Y aún tenían el valor de decirme que “Estaban hartas de lo
que yo ponía” y una de ellas hasta admitió tener bloqueadas (con una aplicación
que se llama “tumblrsaviour” y que te bloquea las palabras clave que tu elijas)
las etiquetas de mis personajes, y que claro, no veía nuestros dibujos porque
no aparecían en su página.
Os podéis imaginar mi sorpresa. O sea, que nos ignoraban a
propósito.
La noticia me cayó como un jarro de agua fría.
Cuando una de las otras dos personas que no tenía nada que
ver con el tema dijo, al terminar la conversación, algo así como “Me alegro de
que se haya arreglado todo” me di cuenta de que no se habían enterado de nada.
En cualquier caso, y visto que molestábamos, dividí mi tumblr en dos, uno para
las cosas “asépticas” que no molestasen a nadie (gatitos, humor y Doctor Who,
principalmente) y otro para mis cosas de rol… y aunque pudiera parecer una
decisión tomada por una rabieta, fue una liberación.
Porque en ese segundo blog, ahora sí que no me cortaba. Ya
no tenía que preocuparme por ser pesada o molestar a los demás. Todo era sobre
mis personajes, y, sí, aún seguía con la costumbre de poner cosas de los otros,
pero ya no necesitaba ser equitativa ni tener cuidado. Era para mí, y para mi
amiga, y poníamos lo que nos daba la gana, y al que no le gustase, que no nos
agregase. ¡Hasta me podía permitir el lujo de poner cosas “subidas de tono”!
Es curioso que del grupo de rol que “tan unidos estábamos”
solo siguiera este segundo blog una persona – bueno y un poco más tarde otra.
El resto pasó olímpicamente. Pero tampoco dí mucha publicidad al segundo blog,
así que vamos a pensar que… no se han enterado.
Eso me dejó alguna cosa clara, aunque el tiempo me ayudaría
a concretar más.
Con respecto a Tumblr como sitio en sí: Para empezar, que
Tumblr es tóxico. Muy tóxico. Divertido también, pero tóxico. ¿Por qué? Bueno:
-
La comunicación es mala. Si te comunicas con
otra persona a base de rebloguear fotos o mensajes de texto, tu blog queda feo
y redundante. Si lo haces por mensaje privado, la información es limitada y se
pierde cuando respondes. Eso hace que haya muchos malentendidos, sobre todo con
gente a la que no conoces.
-
La gente además es muy rarita y se ofende por
nada. La persona que creó el mensaje original (lo correcto en tumblr obviamente
es rebloguear el mensaje original, conservando los créditos y referencias del
autor del mismo, y eso es lo que hago) recibe todos los comentarios que haces,
incluso aunque sea una fotografía. Hay gente que simplemente los ignora, pero
hay gente que me ha mandado mensajes diciendo que “Por favor no rolee en SU
foto del actor/actriz X porque es SU musa”. Al final he decidido ignorarlos.
¿Qué c*ñ* le importa a esa persona si eso no se ve en SU blog? ¿Y quien le ha
dado potestad sobre ese actor o actriz para decidir que SOLO ella puede rolear
con él/ella? Podría entenderlo si fueran comentarios ofensivos, pero es que no
lo son. Son cosas intrascendentes como “Ella contestaría tal cosa” o “Si fuera
pelirroja sería una foto perfecta”, que solo van a ver las personas que sigan
MI blog, no el suyo.
-
Por último, Tumblr es el paraíso de los “Social
Justicars”. Y sinceramente, cansa. Cansa mucho. ¿Qué es un Social Justicar?
Bueno, son defensores de causas que, en general, tienen sentido o son loables
(como el matrimonio gay, o la lucha contra las violaciones o el racismo), pero
que lo hacen desde el fanatismo y la intolerancia, de forma que todos los
hombres son malos o si eres heterosexual no tienes derecho a opinar. Con decir
que una persona dejó de seguirme cuando reblogueé una opinión que decía que una
mujer también puede ser machista…. Esta imagen resume claramente lo que te
puedes encontrar en tumblr:
En resumen, tumblr es el lugar donde la gente está ofendida
porque la última película de Disney, Frozen, basada en un cuento escrito por
Hans Christian Andersen, está protagonizada por personajes de raza blanca.
Supongo que con eso se resume todo.
En cuanto a la gente… Bueno, solo decir que si alguien
presume de “ser una borde, y que la gente se piense que vas de broma y no se
ofenda”… es porque es una borde. Y que encima enseñe a la gente que le rodea a
ser bordes también… pues bueno. Que les sepa mal lo que tu haces (por ejemplo
hacer comentarios cómplices con tus amigos o poner cosas sobre tus personajes)
pero ellas hagan exactamente lo mismo e incluso a mayor escala (inundarte con
sus personajes y encima presumir de ello, o hablar en público de sus cosas y de
lo maravillosas de la muerte que son sus amiguitas del alma y contar chorradas
que no tienen nada que ver con los que les leen). Ya la rematadera era cuando
algún seguidor suyo comentaba lloriqueando que había gente que criticaba sus
comentarios y les soltaban “ES TU BLOG, ASI QUE PUEDES PONER LO QUE TE DE LA GANA”. Oh. En el mío no, pero
en el de otros sí, ¿no?. A la primera persona que dejé de seguir en tumblr fue
por eso.
Al final dejas de darte mal, pero claro, que alguien que
pensabas que era tu amigo/a te bloquee primero en un blog, luego deje de
seguirte, luego te acabe borrando incluso en skype, que al final la tengas que
bloquear tú también porque como comentes en algo que esa persona haya creado le
moleste, y que al final hasta personas que creías que eran también amigas tuyas
pongan un mensaje diciendo “He dejado de seguir a mucha gente, ya era hora de
que hiciera limpieza de blog”, compruebes, veas que aun te siguen, les mandes
una nota dándoles las gracias, E INMEDIATAMENTE TE DEJEN DE SEGUIR… queda feo.
Muy feo.
No sé si Tumblr es tóxico y pervierte a la gente o estas
personas ya eran así. En cualquier caso, no siento que hayan decidido
ignorarme. Supongo que no soy lo suficientemente popular ni les lamo el culo lo
suficiente, pero qué se le va a hacer, tengo cosas más interesantes en que
dedicar mi tiempo.
Mantengo mi cuenta de tumblr, la de rol para mi y a mi
gusto, pasándome por el forro las críticas de los demás, y la genérica sin
molestarme ya ni en comentar porque veo que los comentarios ofenden, e incluso
he creado otra para almacenar referencias sobre vestidos porque es un tema que
me encanta, pero ya no me involucro. Tener una opinión en tumblr es peligroso.
Le dedico un rato breve al día, y luego ya lo dejo. No merece tanto tiempo, y
solo lo valoro como fuente de información (hay noticias que gracias a tumblr
soy la primera en enterarme) y para desmelenarme con respecto a mi personaje de
rol. Pero nada más.
Y en cuanto a estas personas… solo siento el tiempo que
perdí con ellas, y, a veces, que tengo que poner buena cara, porque todavía son
amigas de otra gente que, hasta ahora, sí que me respeta y (creo) me aprecia, y
me niego a romper con ellas solo porque haya una manzana podrida.
Algún día apuñalarán por la espalda a alguna de las demás.
Hasta entonces… con su pan se lo coman.
Publicado por Sonia en 14:47 2 comentarios
Etiquetas: desahogos, general, preocupaciones, rol
martes, 22 de octubre de 2013
HE VUELTO...
Y con estas dos palabras podría dar por finalizada la
entrada, claro, pero entonces quedaría un poco soso, y además no va con mi
estilo… Además, hay mucho que explicar. O nada, que en realidad no os importa,
pero si seguís aquí, si realmente esperabais leer algo mío de nuevo, supongo
que os la mereceis.
En realidad no sé si es pronto o no para cantar victoria,
pero vuelvo a tener ganas de escribir y de compartir cosas, y como otros
formatos como facebook se me quedan cortos y además inundan a la gente con lo
que escribo, prefiero escribir aquí que viene a verlo solo quien le interesa, y
donde puedo explayarme a gusto y sin remordimientos.
Por lo tanto creo que procede una pequeña puesta al día, ya
que han sido… ¿casi cuatro años sin escribir? Bueno, en realidad un poco menos.
Tengo varias entradas en formato borrador que nunca terminé de subir, así que
no os sorprendáis si veis entradas de 2010 que nunca habíais leído. He pensado
que ya que me tomé la molestia de escribirlas, procede que estén aquí, así que
las voy a pasar de borrador a publicado, tras maquetarlas un poco y añadir los
enlaces correspondientes. Además me pueden servir de referencia para las
siguientes, en las que intentaré resumir (aunque resumir no es mi estilo, así
que esperad tochazos de varios párrafos) lo que he hecho durante este tiempo y
por qué he abandonado completamente el blog.
Pero como dijo Michael Ende, y viendo que la cosa va para
largo, eso es otra historia, y será contada en otra ocasión…
P.D. También me doy cuenta de que me he dejado comentarios por contestar durante todo este tiempo. De verdad que lo siento. No es nada personal... y si volveis y comentais de nuevo, prometo contestaros a todos...
P.D. También me doy cuenta de que me he dejado comentarios por contestar durante todo este tiempo. De verdad que lo siento. No es nada personal... y si volveis y comentais de nuevo, prometo contestaros a todos...
Publicado por Sonia en 13:39 0 comentarios
Etiquetas: general, Introducciones
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