lunes, 1 de octubre de 2007

QUEDADA RASTRERA

Ayer domingo quedamos con la Cuchipandi para ir al rastro. Yo quería comprarle unos encajes a Chincheta, una de las personas de SoD que mejor me caen, y de paso, pues mirar y “picar”, que siempre hay cosas que comprar.

Como siempre, salimos tarde. Había además no sé que maratón popular por la Expo y media ciudad estaba colapsada, aunque nuestra ruta no quedaba afectada por ninguno de los cortes de tráfico. Ya de camino, a la altura del “Huevo” (vamos, al lado de casa), nos encontramos bastantes coches a doble fila. Entre ellos, un mercedes, al cual en ese momento se subió un elemento que llevaba una cazadora en plan Elvis Presley en la que me pareció leer “Bertín Osborne”, aunque mi cerebro desechó la información por absurda. Por supuesto, abrió la puerta justo cuando pasábamos nosotros con el coche, así que se ganó una buena sarta de exabruptos por parte de mi marido, que menudo es cuando conduce. Conforme pasábamos al lado del coche, donde el inconsciente abrepuertas ya se había aposentado, le miré la cara, y me dio la risa floja, porque, efectivamente, ¡era Bertín Osborne!

Josema siguió poniéndole verde, pero yo estaba encanada. Poco a poco él también le vio la gracia al asunto, y cuando llegamos (no tan tarde como de costumbre, todo sea dicho, solo con unos 5 minutos de retraso, ¡biiiieeeeen!!!!), él fue el primero que lo contó en plan primicia. Titular: Hoy, Bertín Osborne, ha estado a punto de morir. Juaaas!!!

Por lo demás, la kdd fue productiva. Yo compré las puntillas, y montones de pañuelos de gasa en un puesto de una negrita encantadora que se describía a sí misma como “la negra fea” pese a ser guapísima y con ese cuerpazo de excepción que tienen las muy asquerosas. Cayeron calcetines (incluso un par para un encargo que me hizo Gema, y otros para hacer las orejitas de Josema si se acaba disfrazando de Porco Rosso para el Salón del Manga), y Elena y Miguel se compraron una maleta para llevar a los kekos, que acabó llevando también todas nuestras compras. Luego comimos en una pizzería fabulosa junto al Centro Comercial Utrillas Plaza. Y la verdad es que salimos tan tarde que nos dio poco tiempo a hacer nada más, aunque la escapada al parque a hacer la foto de la última ronda de Mai y Faeril (¿o debería decir Azazel?) para el concurso de Miss Soul of Doll no nos la quitó nadie. A mi la idea sigue sin volverme loca, quiero decir, es muy graciosa, y todo eso, pero sigo creyendo que después de hacer la broma, deberían postear una foto en serio, pero su decisión es suya, y como tal la respeto.

Que por cierto a última hora se nos vinieron Teresa, Arturo y Dani, a charrar un rato y a que Dani jugase con Leo. Un buen broche final a la tarde.

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