De hecho, a los 10 minutos de la hora de salida, recibí una
llamada de su padre, que había ido a buscarle, y estaba nervioso por motivos de
trabajo, preguntándome si yo sabía algo de ese retraso. Obviamente yo no tenía
ni idea, y me dejó preocupada. Aún así le dije “Pregunta en el colegio, ellos
te dirán si ha pasado algo”
A la media hora y visto que no volvían ni padre ni hijo, les
llamé por teléfono. Lo cogió Leo, con lo cual ya me quedé más tranquila.
Estaban juntos.
A la vuelta, bastante más tarde que de costumbre, se aclaró
el enigma: la taquilla de María, una de las mejores amigas de Leo (a veces nos
preguntamos si algo más) se había estropeado, y él, como buen caballero de
brillante armadura, se había quedado a ayudarla. Como consecuencia, María había
perdido el autobús, así que Josema la llevó también a su casa. Y eso lo
explicaba todo.
Pero esos momentos de incertidumbre debieron hacer mella en
mí… porque esta noche he soñado que nunca salió del colegio.
Que habíamos ido a esperarle y ahí no estaba.
Y que había pasado un día y seguíamos sin saber nada de él.
Y ese segundo día me daba cuenta de la magnitud del problema
y empezaba a asustarme y a angustiarme.
Hasta que de pronto he abierto los ojos, y me he dado cuenta
de que Leo estaba durmiendo plácidamente en su cama… y he respirado de alivio…
y me he vuelto a dormir.
Pero j*d*r, qué mal rato!!!!
3 comentarios:
es lo que tiene ser madre
no te preocupes eso le pasa a todo bicho viviente
y como tu dices,
bien esta lo que bien acaba
besitos
¿Que es lo que le pasa a todo bicho viviente, salir tarde del cole o tener pesadillas? XD.
Nah, ya lo sé, pero me apetecía contarlo... Hacía mucho que no contaba mis sueños por aqui.
eso es cierto
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