El otro día comentaba que, a pesar de lo tóxico que me
parece, continuo siguiendo una cuenta en tumblr por la información que me
proporciona. Y el pasado sábado comprobé de nuevo que mereció la pena. Gracias
a Tumblr he sabido de videojuegos, películas o series de Televisión varias, que
luego he visto con mejor o peor fortuna. No voy a decir que todos ellos hayan
sido maravillosos, pero en general, como cuando vimos “El Sueño de Alexandria”
o “La chica que saltaba a través del Tiempo”, nos han proporcionado un
buen rato. De hecho, esta última propició una especie de ciclo de anime en
nuestras reuniones de los sábados que hizo que nos viesemos en tres semanas
consecutivas las tres películas que ha sacado hasta la fecha la misma compañía: la ya
mencionada chica que saltaba a través del tiempo, Summer Wars y Wolf children.
Así que cuando otra entrada random de Tumblr me llamó la
atención sobre la película “Tokyo Godfathers”, decidí que había que verla.
La premisa parecía interesante: tres vagabundos que
encontraban un bebé la víspera de Navidad. Quizás no original (recordaba mucho
a las viejas películas navideñas del palo de “Qué bello es vivir”), aunque si
inusual tratándose de un anime japonés, sobre todo por el hincapié que hacen en la Navidad Cristiana. Pero lo que más me atrajo es que había
sido realizada por el mismo estudio que Paprika, que me parece una obra maestra,
así que me puse a buscarla, a ser posible doblada en español de España, ya que,
qué quereis que os diga, soy de esas personas que prefieren ver la película a
leer los subtitulos (y más aún si es una película en Japonés, idioma que no
solo no entiendo, sino que además la entonación es tan diferente a la nuestra
que me descoloca completamente cuando lo oigo: normalmente no me coincide para
nada lo que se supone que están diciendo con el tono en que lo dicen). Al
final, curiosamente, conseguí una copia de la edición Británica en Amazon en
la que los únicos idiomas disponibles eran español y japonés… Por qué los
ingleses prefieren verla doblada a nuestro idioma en vez de al suyo sigue
siendo un enigma para mí, pero me vino de perlas, porque además con gastos de
envío y todo me costó unos 7 euros… Vamos, más barato que una entrada de cine. Así
da gusto.
Y dado que la recibimos la semana pasada, pues se convirtió
en la siguiente película de nuestro ciclo de anime de los sábados.
Tras la decepción de la película del Sábado anterior, Viajea Agartha, que fue, a falta de una mejor definición, floja fojísima, la verdad
es que, al menos yo, empecé a ver esta película con ciertas reservas. Reservas,
sin embargo, que se fueron convirtiendo poco a poco en una sonrisa cada vez mas
ancha.
Señores, Tokyo Godfathers es una película redonda.
La historia, que podría convertirse en un pastel almibarado
o en un dramón insufrible, mantiene un perfecto equilibrio entre la comedia y
el drama sin caer en ningún momento en la sensiblería (¿a que sueno como una crítico
profesional?). Las casualidades imposibles, una tras otra, cobran sentido
cuando tienes la sensación de que el bebé es en sí un amuleto de la buena
suerte. Ese final apoteósico, glorioso, con esa escena que no cuento por no
hacer spoiler pero que teneis que ver. Las historias se cierran todas, todas de
la mejor manera posible, con moral pero sin moralina. Y los personajes son
todos ellos absolutamente soberbios, con una muy especial mención a ese
travesti alto, desgarbado y hombruno que lleva la voz cantante durante toda la
historia.
El ritmo, además, es muy occidental. Hubo momentos en que no
me hubiera sorprendido que fuese una película de acción real, y si no fuera
porque la acción era en el Tokyo más castizo (costumbrista, además. Lo que
aprendes con esa película sobre el Tokyo triste y profundo no tiene nombre),
hubo un momento que me sentí como si viese una de esas buenísimas comedias
francesas, con la bellisima visión de la vida de Amelie”, los personajes estrámboticos y aún así, creíbles, de “Los Visitantes” (realmente imagino a Jean Reno en uno de los papeles) o la impresionante forma de transmitir un mensaje moral de “Intocable”.
Una obra maestra, en serio. De lo mejor que he visto últimamente.
Si teneis ocasión, no os la perdais. Incluso aunque no os guste el anime.
1 comentarios:
poco de anime pa animarnos un poco
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