sábado, 20 de septiembre de 2008

T-REX AL ATAQUE

Ayer por la tarde fuimos con Leo a ver “Viaje al Centro de la Tierra”, la película en 3D protagonizada por Brendan Fraser.

La verdad es que la película en sí no vale nada. El argumento es como poco, soso (por no decir que brilla por su ausencia) y, como le dije a Leo cuando a raiz de la película preguntó “¿Los huesos flotan?”, es mejor no cuestionar las bases científicas de la misma o no quedará nada que disfrutar. Además, como siempre que he ido a ver películas basadas en dicha historia, o incluso cuando leí la novela, la sensación es la misma: salen pocos dinosaurios (admitámoslo, es lo que todos hemos ido a ver, ¿no?).

Sin embargo, es una película que recomiendo ir a ver al cine, siempre claro está que se pueda acceder a la opción de verla en 3D. ¿Por qué? Pues porque es muy divertida. Las escenas están pensadas, como en los parques temáticos, para que el espectador se sumerja en ellas y aprovechan las 3 dimensiones hasta la exageración. Así que vale la pena pagar por hora y media de diversión similar a la de Disneyland París, Port Aventura o el Parque Warner sentado cómodamente en un sillón y sin hacer cola (lo del asiento VIP ya es accesorio y normalmente capricho de mis padres, que se hacen viejos). Pero no la alquiléis en DVD ni os gastéis dinero en ella para verla en una pantalla pequeña y en dos dimensiones, porque no vale la pena.

Leo salió encantado, y su compañerita de clase, Bea, todavía más. Al fin y al cabo, era una película pensada sobre todo para ellos. Luego habíamos planeado llevarnos a Leo a ver la de "las Guerras Clon", Josema y yo solos (ya que la anterior sesión la habían patrocinado mis padres), pero como siempre, las pelis de animación quedan rápidamente relegadas a las sesiones infantiles y ya no había ninguna sesión disponible. Tampoco dio lugar: Leo esa noche decidió que se iba a dormir a casa de sus abuelos y nos dejó plantados, a mí con una sensación de vacío indescriptible.

Esa noche debí de echarle de menos. Soñé con un bonito pueblo, de esos que me gustaría poder fotografiar en mi mente, cerca de unas montañas que creí identificar como los Alpes pero por algún motivo con proliferación de tonos rosas en cielo y tierra, muy en plan “osos amorosos”. Incluso creo recordar un arcoiris en algún sitio.

Pasada la vista aérea, bajábamos a visitar el pueblo. De pronto, alguien da la alarma, y avisan del ataque de un tiranosaurio que alguien tenía en una casa de las afueras y se ha escapado (curiosas mascotas gastan en ese pueblo. Leo está convencido de que es un pueblo de la Isla Perdida). Todos buscamos refugio, y nosotros nos metemos en una bonita y moderna casa de madera (eran todos los edificios de madera, muy americanos), con un enorme ventanal en el salón que daba a la piscina. Nos quedábamos en el salón, craso error, por que desde ahí el T-Rex nos veía, y se lanzaba contra nosotros. Rompía el cristal, hacía añicos parte de la pared, y nos hacía salir a todos en estampida por las puertas y ventanas de otra fachada.

Había que buscar otro escondite, y el único edificio de cemento era el parque de bomberos, así que me lanzaba hacia allí, y me metía en el hueco de las literas, escondida dentro de un saco de dormir. Pero era inútil. El T-Rex parecía empecinado en atraparme y me buscaba por el olfato, y lo que es peor, el parque de bomberos, a pesar de ser de construcción sólida, tenía techos altos y grandes puertas para las salidas de camiones, así que el dinosaurio campaba a sus anchas en su interior (¿cómo podía ser tan estúpida?), así que al final me encontraba, y yo sentía su aliento mientras olfateaba mi saco de dormir, y yo rezaba por no moverme y que no me encontrara, a la vez que hacía planes pensando por donde podría saltar y volver a huir si a pesar de todo me descubría y volvía a atacar.

Como podréis imaginar, me desperté muy ansiosa y sobresaltada y me abracé a Josema, aunque él no lo recuerde (frase del día siguiente: “Normalmente las mujeres se abrazan a sus maridos cuando tienen una pesadilla”. “Normalmente los maridos recuerdan cuando sus mujeres se abrazan a ellos porque han tenido una pesadilla”....). Me costó tranquilizarme, la verdad. Además ya era casi de día y cuesta volverse a dormir en esos casos. Pero al final recuperé sueño y... al menos, tenía algo que contarle a Leo al día siguiente....

3 comentarios:

Nicasia dijo...

Lo que son los sueños y yo con un insomnio que lo galopo. ¿Tan mala es la peli? Ahora mismo la borro de la mula...

Sonia dijo...

No te la bajes de la mula, que no vale la pena... A menos que adores a Brendan Fraser y quieras disfrutar viendo su careto, entonces te dejo XD

Nicasia dijo...

Hombre Brendan Fraser es guapo y fornido pero para disfrutar de su careto tiene pelis mejores...

 
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