miércoles, 2 de julio de 2008

STRESS PRE-VACACIONAL

Pues sí. Todo el mundo habla del Stress post-vacacional. O sea, que vuelves al trabajo después de unos días de merecido descanso y te da el yuyu por volver a la rutina ( o vorágine) diaria. Comprensible en muchos trabajos, aunque se supone que el descanso es para volver al trabajo con ánimos renovados… o así debería ser.

Pero la gente se olvida del Stress Pre-vacacional. Que existe. Tiene que existir, porque yo esta tarde he tenido que pararme un rato porque me daban hasta palpitaciones (y eso que estaba tranquilamente en casa viendo la tele). Y es ese stress que te produce el saber que mientras estás de vacaciones, el trabajo que normalmente sacas adelante no va a salir, o va a salir lo justito, porque no se queda nadie que sepa como hacerlo bien, o simplemente, van a esperar hasta que vuelvas, y como hay cosas que sabes que no pueden esperar, intentas dejarte todo terminado, y encima no te dejan porque justo esos días deciden más o menos lo mismo todos los demás y tenemos cierres de plantas (con sus correspondientes traslados), ingresos urgentes que deben ser mucho más urgentes que los demás, porque se te presentan en el despacho porque “es que estamos intentando llamarte y comunicas” (Claro. Llevo media hora al teléfono con la persona más problemática del centro de especialidades porque como siempre piensa que le hemos citado con toda nuestra mala intención demasiados pacientes), “y tenemos una paciente que se está muriendo y corre prisa ingresarla” (pero si no ha habido camas libres en toda la mañana!!!) “y como no acabamos de entender las preferencias a la hora de ingresar a la gente” (¿Qué haya camas disponibles y yo tenga un minuto para colocarlas)…”Espera… ¿una mujer? No me han comunicado ningún ingreso de mujer, son todo hombres” “Claro, es que no podíamos contactar contigo por teléfono” (¿entonces a qué viene… esa alusión a la preferencia, si era completamente imposible que le asignase una cama???)

Bueno, que divago y por lo que veo esto no tiene sentido alguno…

A lo que voy es a que en muchos trabajos, el irse de vacaciones representa condensar todo el trabajo que deberías hacer durante ese periodo vacacional en los días previos y posteriores a las vacaciones. Y eso puede ser MUY estresante. Sobre todo si las leyes de Murphy se ponen de acuerdo (y conmigo siempre se ponen, como decía hace unos años Murphy está sentado sobre mi hombro) para que encima, esos días, la gente más tocapelotas del hospital decide acordarse de que hace mucho que no me las toca a mí en concreto…

Así que ayer ya me pegué la tarde haciendo el vago completamente. Hasta la exageración: siesta de hora y media en la que soñé profundamente que llevaba a mi abuelo Rafael a ala de Urología de un hospital antiguo, y resto de la tarde aquejada de lo que llamamos “mangarriana”… o sea, ganas de no hacer nada, de estar completamente tumbada a la bartola y con un leve sentimiento de culpabilidad por no hacer nada de provecho lo suficientemente intenso para no disfrutar de la inactividad, pero demasiado débil para hacerme levantar y realmente hacer algo…

Qué ganas de que empiecen las vacaciones de verdad… Un día solo. A ver si las aprovecho…

3 comentarios:

Nicasia dijo...

La envidia me corroe, no puedo decir mas

Nicasia dijo...

Me he equivocado de entrada...esto lo digo por lo de los soldaditos. Ay que mala es la ginebra en ayunas

Sonia dijo...

¡Yo que creía que me tenías envidia por tener una semana de vacaciones! XD (que ya se ha acabado por cierto...)

 
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